Minería
Contexto actual

La minería es un motor económico para el Perú: representa más del 60% de las exportaciones y genera cientos de miles de empleos directos e indirectos.
Este crecimiento ha contribuido a dinamizar muchas regiones, aunque todavía persisten retos en la gestión de los ingresos públicos, la prevención de conflictos sociales y el fortalecimiento de la sostenibilidad ambiental.
Desde Saber para Crecerpromovemos un análisis equilibrado sobre cómo se distribuyen los beneficios y desafíos de la minería, impulsando mayor transparencia, participación ciudadana y desarrollo territorial inclusivo.
Regiones
Áncash y Arequipa
Regiones con gran peso en la minería industrial y referentes en producción y exportación.
Aun así, persisten desafíos vinculados a la gestión de recursos hídricos, la presión sobre ecosistemas frágiles y la necesidad de mejorar la distribución de ingresos fiscales.

Cusco
Región donde la minería convive con la agricultura y el turismo. Los principales retos giran en torno al uso del agua y la tierra, junto con la demanda ciudadana de mayor fiscalización ambiental y beneficios más tangibles.
Apurímac y Moquegua
Regiones que concentran importantes proyectos mineros y aportan significativamente a los ingresos fiscales del país. Entre los principales retos están fortalecer la participación ciudadana, asegurar que los beneficios lleguen de manera más amplia y seguir avanzando en una gestión territorial sostenible.
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Proyectos emblemáticos y
beneficios de inversión
Las regiones mineras concentran los mayores flujos de inversión en el país. Apurímac, Áncash y Moquegua lideran con proyectos como Las Bambas, Antamina y Quellaveco, que aportan significativamente a las arcas regionales mediante canon y regalías.
Sin embargo, menos del 70% del presupuesto proveniente del canon se ejecuta efectivamente.
Conflictos actuales
La minería es el sector con mayor número de conflictos activos (más del 50% del total).
Además, se suma el avance de la minería ilegal, que no solo genera graves impactos medioambientales y sociales, sino que también incrementa la desconfianza hacia el sector en general y dificulta los esfuerzos por una gestión responsable.
Desafíos estructurales
La minería informal e ilegal crece en diversas zonas, afectando la salud, el medio ambiente y la recaudación fiscal. Urge fortalecer la institucionalidad ambiental y garantizar que las inversiones respeten los derechos de las comunidades locales.